El ovni de Samaipata (Bolivia).
En las inmediaciones del complejo arqueológico de “El Fuerte”, próximo a
la pequeña poblacion de Samaipata, fue localizada una roca con el
dibujo grabado de lo que para muchos es una clara representación de un
clasico “platillo volante” u OVNI. Sus formas tan definidas y concisas
han dado lugar al práctico rechazo por parte de los arqueólogos de la
autenticidad y antigüedad que en un principio debería atribuírsele. La
conclusión por tanto es que “no puede ser real algo tan evidente”. En
cualquier caso, la sola existencia de “El Fuerte” constituye para muchos
todo un enigma histórico, pues según las leyendas locales narradas a
los españoles tras su llegada, este cerro fortificado por los incas fue
en tiempos remotos un lugar donde los dioses ascendían a los cielos en
“caballos de fuego”.
Las runas de Kensington.
Esta losa de forma rectangular de roca de arenisca gris, cubierta con
runas sobre sus dos caras, ha sido motivo de amplias disputas entre la
comunidad científica después de que fuera encontrada en 1.898 cerca de
Kensington, Minnesota (EE.UU) , y en la que todo parece indicar que,
exploradores escandinavos alcanzaron Norteamérica en el siglo XIV. Su
origen es incierto, y las opiniones son divididas en cuanto a su
autenticidad. Si bien el texto deja muy claro cómo un grupo de treinta
navegantes procedentes del norte de Europa alcanzó tierras americanas,
para algunos especialistas no es más que una simple broma realizada por
alguien aficionado a las runas en el pasado siglo XIX. Por el contrario,
para los defensores de la presencia europea en tierras americanas mucho
antes de la llegada de Cristobal Colón al nuevo continente, es otra de
las muchas pruebas existentes que avalarían sus hipótesis.
El Hombre de hierro (Eiserne Mann),
datado en el siglo XIII. El pilar metalico es una rareza única en el
centro de Europa. Esta estela, antiguo pilar de hierro, se encuentra
parcialmente enterrada en el bosque nacional alemán de Naturpark
Kottenforst. El pilar, con aspecto de lingote áspero, poroso e
irregular, mide cerca de un metro y 20 centímetros en su parte visible.
Las medidas del ancho de sus caras varían entre los 21 y los 10
centímetros, promediando los 15 centímetros. A pesar de la humedad del
ambiente y de la exposición constante a los elementos de la naturaleza,
el pilar no muestra rastros de gran corrosión, óxido ni crecimiento de
moho; sólo el ennegrecimiento de herrumbe, por el paso del tiempo, lo
que plantea un severo desafío a lo que se conoce hasta ahora en la
historia oficial sobre los talentos de la metalurgia y particularmente
del hierro. El análisis de la composición material demostró que contiene
algunas proporciones de carbón, manganeso, fósforo, silicio y sulfuro.
El anillo Ming.
Unos arqueólogos chinos, mientras excavaban en unas tumbas de la
dinastía Ming, encontraron un anillo metálico muy similar a los
anillos-reloj que se usan hoy en día. Sorprendentemente, en la parte
trasera del anillo está grabada la palabra Suiza. Según los arqueólogos,
esta tumba estaba completamente sellada desde hace cuatro siglos. Las
agujas del reloj marcan las 10:06.
El reloj anillo fue descubierto cuando dos arqueólogos estaban
haciendo un documental con dos periodistas de la ciudad de Shangsi.
“Cuando tratamos de quitar la tierra alrededor del ataúd, un
pedazo de roca de repente cayó y cuando choco con el suelo hizo un
sonido metálico”- dijo Jiang Yanyu, ex curador de la Región Autónoma del museo de Guangxi.
“Recogimos el objeto, y encontramos un anillo. Después de la
eliminación de la cobertura del suelo y examinarlo más a fondo, nos
quedamos conmocionados de ver que era un reloj”.
La excavación se ha suspendido hasta que se resuelva este misterioso hallazgo.
La Fuente Magna,
encontrada en Bolivia. Denominada como la “piedra roseta de las
américas”, esta fuente encontrada muy cerca de las orillas del lago
Titicaca y considerada inicialmente como una burda falsificación, ha
atraido cada vez más la atención de distintos investigadores que en gran
número, han defendido su autenticidad. La clave para la polémica
estriba principalmente en la presencia de escritos en dos lenguas que
absolutamente nada tienen que ver con el punto geográfico de su
localización, como son la escritura cuneiforme sumeria y la semítica.
Del mismo modo tanto los grabados como el estilo que acompañan a los
textos estan en perfecta consonancia con las tradiciones mesopotámicas.
Solo falta determinar qué hacían los sumerios en América hace más de
5.000 años.
El artefacto de coso, una piedra arcillosa dentro de la cual se encontró una bujía. Lugar: Montañas Coso, California, el 13 de febrero de 1961.
Tres buscadores de geodas, Wallace Lane, Virginia Maxey y Mike
Mikesell, se toparon con el extraño artefacto a 4.300 pies de altura en
una de sus exploraciones. Al partir el trozo de arcilla solidificado un
objeto similar a una bujía surgió de su interior.
Virginia Maxey afirmó que un geólogo calificado dató al artefacto
atrapado en la roca en unos 100.000 a 500.000 años de antigüedad. Las
radiografías demostraron que el objeto, en efecto, poseía un grado de
tecnología solo clasificable como contemporáneo. Esto indica que el
remoto período de fabricación del componente mecánico ya contaba con una
tecnología similar a la moderna. Sin embargo, muchos investigadores
como Pierre Stromberg y Paul Heinrich, opinan que la bujía pudo haber
quedado atrapada en hormigón ferroso formado por la oxidación del
objeto.
El vaso de Dorchester,
Massachusetts (EE. UU.), datado hace 100.000 años. En 1851, se extrajo
un jarrón o tarro de zinc y plata de una roca sólida en Dorchester
(Massachusetts). El hallazgo fue publicado en el Scientific American de
junio de 1851 (volumen 7, pp. 298-299); se extrajo de roca conglomerado
(un tipo de roca sedimentaria) encontrada a 15 pies por debajo de la
superficie de Meeting House Hill en Dorchester. El recipiente, de forma
acampanada, tenía motivos florales incrustados en plata. El
vaso medía 11,3 centímetros de alto, su composición se correspondía a
una aleación de zinc y estaba decorado con hojas y plantas recubiertas
en plata que, segun muchos botánicos que lo estudiaron, representaban
especies vegetales desaparecidas de la Tierra hacia decenas de miles de
años. Tras un largo recorrido por numerosos museos el vaso desapareció
sin dejar rastro alguno.
El mapa del Creador
en Bashkiria, Rusia, 20 millones de años. La historia de esta Piedra
comienza cuando el doctor en ciencias físicas y matemáticas y profesor
en la Universidad estatal de Bashkiriev, Alexandre Chuvyrov en compañía
de una estudiante de nacionalidad china Huan Hun, decidió estudiar la
hipótesis de que la antigua población de China emigrara a las zonas de
Siberia y los Urales. A lo largo de sus expediciones en Bashkir,
encontraron varios grabados rupestres en chino antiguo que trataban
mayoritariamente sobre comercio, bodas y defunciones.
Durante esas investigaciones, encontraron en el archivo del
Gobernador General de Ufa notas del siglo XVIII que relataban la
existencia, cerca de la aldea de Chandar en la región de Nurimanov, de
unas 200 misteriosas tablillas de piedra grabada. Otras fuentes
indicaban que en los siglos XVII y XVIII, expediciones de científicos
rusos a los Urales habían estudiado esas 200 tablillas blancas que
tenían grabados distintos signos y motivos. Había también otras notas
que indicaban que a principios del siglo XX, el arqueólogo A. Schmidt
también había visto estas tablillas de color blanco en Bashkir.
Alexandre Chuvyrov formó a un equipo de estudiantes para continuar la
investigación y en 1998 comenzó su expedición. Después de varias
tentativas fracasadas, A. Chuvyrov comenzó a desconfiar y a sospechar
que se trataba solamente de una leyenda. Pero su suerte cambió. Un año
despues, en el mes de julio de 1999, el ex-presidente del Consejo
Agrícola Local, Vladimir Krainov, le comunicó que en su búsqueda de
estas piedras, había encontrado una de ellas semienterrada en el patio
de una casa.
Incrédulo, el Dr. Chuvyrov, fue a verificar la autenticidad de la
piedra. Esta se encontraba situada debajo del pórtico de una casa y era
imposible moverla debido a su tamaño y peso: 148 centímetros de alto por
106 centímetros de ancho, y 16 centímetros de espesor, y al menos una
tonelada de peso. Una semana más tarde, se inició la extracción de la
“piedra” para su posterior estudio. La gran piedra fue transportada a la
universidad.
Inesperadamente, ésta contenía un mapa tridimensional. La
investigación adicional de un grupo de especialistas chinos y rusos
determinó que el mapa mostraba la región de Ural. La estructura
geológica de la excavación estaba compuesta de tres niveles: la base,
una dolomía gruesa de 14 centímetros; la capa media o segunda capa,
contiene la imagen grabada y es de cristal de diopside; y la tercera
capa, de 2 milímetros de porcelana de calcio y que supuestamente protege
el mapa contra los golpes.
En la tablilla figuran inscripciones verticales
jeroglífico-silábicas. En un principio los científicos pensaron que el
mapa podía ser la obra de los chinos antiguos por su similitud. Pero
después de buscar en diferentes libros y no encontrar ninguna
inscripción similar a ésas resultó imposible descifrarlas.
Diferentes radiografías confirmaban que la piedra fue fabricada con
instrumentos de precisión, un simple tallador de piedra no hubiera sido
capaz de conseguir tal relieve y probablemente la tablilla forme parte
de un mosaico formado por otras losas.
El relieve geográfico de Bashkir no ha cambiado mucho en unos
millones de años y con la ayuda de especialistas en cartografía,
topografía, geología, etc. se consiguió rápidamente identificar el monte
de Ufa, su falla, los diferentes ríos de la región de los Urales, la
falla de Ufa en Sterlitimak; con lo que se pudo tambien deducir que el
mapa está realizado a una escala de 1 cm:1,1 km.
El mapa tambien indica el uso de ingeniería civil al crear un sistema
gigante de canales de aproximadamente 12.000 kilómetros de longitud y
500 metros de ancho, y 12 embalses de entre 300 y 500 metros de ancho,
10 km de largo y 3 km de profundidad cada uno.
Estos embalses que alimentaban las diferentes redes de abastecimiento
y necesitaron la extracción de por lo menos 1000 metros cúbicos de
tierra. Si se compara con el canal existente actualmente del Volga al
Don, éste parecería un simple rasguño.
El Dr. Chuvyrov y su equipo pensaban que la edad de la losa era de
unos 3000 años. Los análisis realizados con carbono 14 dieron unos
resultados erráticos y poco concluyentes. En un análisis más minucioso
se descubrió en la piedra la presencia de dos conchas, una de 50 y otra
de 120 millones de años de antigüedad; pero nada permite saber si las
conchas estaban o no ya fosilizadas en el momento de la creación del
mapa.
Las investigaciones realizadas por el Centro de Cartografía Histórica
de Wisconsin, propusieron que el mapa únicamente se ha podido elaborar a
partir de levantamientos aéreos. Esta investigación sigue en EE.UU.
Necesita de un tratamiento informático muy potente y un examen
aeroespacial exhaustivo, con la utilización de datos por satélite.
El Dr. Chuvyrov se muestra muy circunspecto en cuanto a los autores del mapa: “No me agrada hablar de OVNIs o extraterrestres. Entonces llamamos al autor del mapa -sencillamente - el Creador“.
[salbum=6,y,y,left] Las piedras de Ica, Perú, a
cuyos grabados se adjudican más de 12.000 años de antigüedad. Muchos
ríos de tinta se han vertido sobre la veracidad de las Piedras de Ica,
en Perú, uno de los mayores misterios arqueológicos de la humanidad. Sin
entrar en la polémica de los petroglifos, este informe de los enlaces
de más abajo arrojan nuevas imágenes y datos de las piedras talladas,
nunca vistas hasta la fecha.
El planeador Saqqara,
en Egipto, descubierto en una tumba. Esta pieza del Museo Egipcio de El
Cairo con el número 6.347 constituye todo un enigma para los expertos
en aeronáutica. El Planeador de Saqqara o pájaro de Saqqara es un
objeto tallado en madera de sicómoro y hallado en 1891 en la tumba de
Pa-di-Imen en la antigua necrópolis egipcia de Saqqara, que se asemeja a
un aerodinámico avión en miniatura. Data del 200 a. C. y se encuentra
en el museo egipcio de El Cairo. Fue clasificado como objeto de culto
por sus descubridores. Mide 15 cm, con una envergadura de
18,30 cm. y pesa 39 gramos. Tiene un pico, agujeros para las plumas,
ojos, y fue pintado originalmente para asemejarse a un halcón, con
imágenes y tallas que representan las plumas de las alas.
martes, 24 de febrero de 2015
Oopart fenomenos increibles
8:56 p.m.
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