En 1998, el ingeniero en diseño electrónico John J.
Williams, descubrió una roca que parecía tener incrustada una clavija
eléctrica, mientras que paseaba por una zona rural de América del Norte
que nunca ha sido desvelada. Se la conoce como “Petradox” o
“Enigmalith”, y muestra tres piezas metálicas que recuerdan de manera
innegable el aspecto de un enchufe tipo H, de uso exclusivo en Israel.
Según su propietario, la roca es de granito y tiene una antigüedad de
100.000 años. ¿Cómo ha ido a parar un enchufe israelí a una roca tan
antigua? ¿Convivieron los primeros judíos con el homo Neandertal? ¿Veían
estos ya la tele mientras que los antiguos homínidos se acurrucaban en
sus cuevas?
Williams, en el colmo de la cutrez, hospeda las dos páginas dedicadas a su hallazgo colgando de la web de su empresa, consumerelectronic.net,
un sitio de diseño años 90, dedicado a la venta de diferentes purrelas
como libros sobre control mental, hacking informático, cacharros
electrónicos y material de supervivencia.
Las páginas que dedica a describir la roca son tochos infumables que
enlazan un despropósito con otro, como “los científicos controlados por
PC y los escépticos son demasiado gallinas para analizar mi Petradox”.
Se incluyen varias fotografías de tamaño minúsculo y borrosas como
evidencias de la autenticidad del artefacto. Incluso varias que la
muestras por rayos X.
Se aprecia en ellas la inexistencia de cables conectados a los
terminales metálicos. Si esto es una clavija eléctrica, ¿cómo demonios
se transfiere la electricidad desde las varillas metálicas? También se
nota una diferencia en la tonalidad de la piedra sobre la que están
engarzados los terminales. Parece como si esa concavidad hubiese sido
llenada con algún tipo de cemento en el que se incrustaron las varillas
metálicas.
Por otro lado, la piedra no muestra el aspecto de granito. Parece más
poroso. Aunque para ser sincero, las fotografías que Williams ha puesto
en su web son de tan poca calidad que es imposible hacer afirmación
alguna con rotundidad.
El granito es una roca ígnea que se forma a partir del magma enfriado
lentamente bajo altas presiones, y que afloran a la superficie por las
fuerzas tectónicas. El granito más joven conocido tiene una antigüedad de 800.000 años, por lo que la piedra de Williams quizá valga más por su juventud, que por lo que lleva pinchado (si su edad fuese cierta).
De momento, ya tiene precio: medio millón de dólares.
Si no hay nadie tan bobo como para pagar eso por un pedrolo, seguro que
alguno habrá que pague 19$ más gastos de envío por un CD con muchas
fotos de este pisapapeles.
martes, 24 de febrero de 2015
Un enchufe de 100.000 años
8:32 p.m.
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